Hotel Rodona es más que un sitio para el descanso y el hospedaje, es un lugar para contemplar y vivir el arte contemporáneo como parte de una experiencia de hospedaje única, frente a uno de los parques más emblemáticos de una de las colonias más visitadas de la ciudad. Para ello, los integrantes de Oficina Particular, en complicidad con IZB Arquitectos, ha invitado a una serie de artistas locales a colaborar en la transformación de los espacios del hotel en espacios expositivos únicos.

La propuesta de OP es más que el revestimiento de un espacio preconceptualizado: como todas las buenas colecciones, ésta se construirá poco a poco, según lo precise el espacio, el tiempo y las vivencias en su interior. Equilibrio y acentos, paz y provocación. Una visión de la actualidad, a través del arte, que espera ser interlocutor activo y testigo a la vez, de quienes las ven de reojo al pasar o deciden cambiar el ritmo de sus pasos poco a poco para detenerse a reconocerlas. Si las paredes de un hotel hablaran… ¿qué historias nos contarían?